
- El nombre que se le puede dar no es su verdadero nombre. Sin nombre es el principio del universo; y con nombre, es la madre de todas las cosas.
- Ser y no-ser, tienen el mismo origen, aunque distinto nombre. Su identidad es el misterio. Y en este misterio se halla la puerta de toda maravilla.
- Todo el mundo toma lo bello por lo bello, y por eso conocemos qué es lo feo. Todo el mundo toma el bien por el bien, y por eso conocen qué es el mal. El ser y el no-ser se engendran mutuamente.
- El antes y el después se suceden recíprocamente.
- El sabio adopta la actitud de no-obrar y practica sin palabras. Todas las cosas aparecen sin su intervención. Nada usurpa ni nada rehúsa, ni se atribuye la obra acabada, y por eso, su obra permanece con él.
- No ensalzar los talentos para que el pueblo no compita. No estimar lo que es difícil de adquirir para que el pueblo no se haga ladrón. No mostrar lo codiciable para que su corazón no se ofusque.
- Quien practica el no-obrar todo lo gobierna.
- El Tao es vacío, imposible de colmar, y por eso, inagotable en su acción.
- El universo no tiene sentimientos; todas las cosas son para él como perros de paja.
- El universo es como un fuelle, vacío, pero nunca agotado. Cuanto más se mueve, más produce. Quien más habla menos le comprende. Es mejor incluirse en él.
- El cielo es eterno y la tierra permanece. El cielo y la tierra deben su eterna duración a que no hacen de sí mismos la razón de su existencia.
- El sabio excluye su persona y su persona se conserva.
- La suprema bondad es como el agua. El agua todo lo favorece y a nada combate. Se mantiene en los lugares que más desprecia el hombre y, así, está muy cerca del Tao.
- No combatiendo con nadie, nada se le reprocha.
- Más vale renunciar antes que sostener en la mano un vaso lleno sin derramarlo. La espada que usamos y afilamos continuamente no conservará mucho tiempo su hoja. Una sala llena de oro y jade nadie la puede guardar. Quien se enorgullece de sus riquezas atrae su propia desgracia. Retirarse de la obra acabada, del renombre conseguido, esa es la ley del cielo.
- Engendrar sin apropiarse, obrar sin pedir nada.
- Dominar la respiración hasta hacerla tan flexible como la de un recién nacido. Purificar las visiones hasta dejarlas limpias.
- Se abren puertas y ventanas en los muros de una casa, y es el vacío lo que permite habitarla. En el ser centramos nuestro interés, pero del no-ser depende la utilidad.
- El favor y la desgracia inquietan por igual. El favor eleva y la desgracia abate.
- La causa por la que padezco dolor es mi propio cuerpo. Si no lo tuviese, ¿qué dolor podría sentir? Por esto, quien estime al mundo igual a la fortuna de su propio cuerpo, puede gobernar el mundo. Quien ame al mundo como a su propio cuerpo, se le puede confiar el mundo.
- Se le llama invisible porque mirándole no se le ve. Se le llama inaudible porque escuchándole no se le oye. Se le llama impalpable porque tocándole no se le siente. Estos tres estados son inescrutables y se confunden en uno solo. En lo alto no es luminoso, en lo bajo no es oscuro. Es eterno y no puede ser nombrado, retorna al no-ser de las cosas. Es la forma sin forma y la imagen sin imagen. Es lo confuso e inasible. De frente no ves su rostro, por detrás no ves su espalda.
- Todos los seres crecen agitadamente, pero luego, cada uno vuelve a su raíz. Volver a su raíz es hallar el reposo.
- Reposar es volver a su destino. Volver a su destino es conocer la eternidad. Conocer la eternidad es ser iluminado. Quien no conoce la eternidad camina ciegamente a su desgracia. Quien conoce la eternidad da cabida a todos. Quien da cabida a todos es grandioso. Quien es grandioso es celestial.
- Quien es como el Tao es perdurable. Aunque su vida se extinga, no perece.
- Con la inteligencia y la astucia surgen los grandes hipócritas.
- Atiende a lo sencillo, y genuino, reduce tu egoísmo, y restringe los deseos.
- ¿Qué diferencia hay entre el sí y el no?¿Qué diferencia hay entre el bien y el mal? No es posible dejar de temer lo que los hombres temen. No es posible abarcar todo el saber.
- Todo el mundo tiene algo que hacer, sólo yo soy inútil. Sólo yo soy diferente a todos los demás porque aprecio a la Madre que me nutre.
- (El Tao) es profundo y oscuro, pero contiene una esencia. Esta esencia es verdadera.
- ¿Cómo conocer el origen de todos los seres?
- Lo humillado será engrandecido.
- Lo vacío será lleno. Lo envejecido será renovado. Lo sencillo y puro será alcanzado, pero lo complicado y extenso causará confusión.
- (El sabio) posee el mando, porque no se impone. Nadie le combate porque él a nadie hace la guerra.
- Hablar poco es lo natural. Un huracán no dura toda la mañana. Un aguacero no dura todo el día.
- Si las cosas del cielo y la tierra no pueden durar eternamente, ¿cómo las cosas del hombre?
- Quien sigue la virtud, se une a la virtud. Quien sigue el defecto, se une al defecto. Quien se identifica con una de estas cosas, por ella es acogido.
- Quien da largos pasos no puede ir muy lejos. Quien se exhibe carece de luz. Quien se alaba no brilla.
- El cielo es grande. La tierra es grande y también lo es el hombre. En el universo hay cuatro cosas grandes, y el hombre del reino es una de ellas.
- Quien se ofusca, se pierde a sí mismo.
- Un buen caminante no deja huellas. Un buen orador no se equivoca ni ofende.
- Si un hombre quiere darle forma al mundo, modelarlo a su capricho, difícilmente lo conseguirá.
- El mundo es un jarro sagrado que no se puede manipular ni retocar. Quien trata de hacerlo, lo deforma. Quien lo aferra, lo pierde.
- Toda acción provoca reacciones.

- Después de la guerra, siguen años de hambre. El buen general vence, y allí se queda. No abusa de su poder, no se sobrestima. Vence y no se jacta, vence porque es su deber.
- Cuando las cosas alcanzan su extremo, comienzan a declinar.
- Lo que se opone al Tao camina rápidamente a su fin.
- Quien se complace en matar hombres no puede prevalecer en el mundo.
- El que conoce a los demás es inteligente. El que se conoce a sí mismo es iluminado. El que vence a los demás es fuerte. El que se vence a sí mismo es la fuerza. El que se esfuerza sin cesar es voluntarioso. El que permanece en su puesto, vive largamente. El que muere y no perece, es eterno.
- Quien quiera obtener algo, antes debe haberlo dado.
- No debe salir el pez de la profundidad de las aguas. No deben exhibirse los objetos más valiosos del reino.
- En la simplicidad sin nombre no existe el deseo. Sin deseos es posible la paz y el mundo se ordena por sí mismo.
- El hombre grande observa lo profundo y no lo superficial. Rechaza esto y prefiere aquello.
- Lo alto tiene por fundamento lo bajo.
- Todos los seres han nacido del Ser y el Ser ha nacido del no-ser.
- Todos los seres llevan la sombra a sus espaldas y la luz en los brazos.
- El hombre violento no tendrá una muerte natural.
- ¿Qué nos duele más, ganar una cosa o perder la otra?
- Quien mucho acapara, mucho pierde. Quien se contenta con poco nunca es agraviado.
- La mayor perfección es de apariencia imperfecta, pero su acción es inagotable. La mayor plenitud es de apariencia vacía, pero su acción es inagotable.
- El movimiento vence al frío. La quietud vence al calor. La quietud absoluta es la norma del mundo.
- No hay mayor error que consentir los deseos. No hay mayor vicio que ser codicioso. Quien sabe contentarse siempre está saciado.
- Cuando más lejos se va, menos se aprende.
- El mundo siempre se ha ganado sin acción. La acción no es suficiente para ganar el mundo.
- Vivir es llegar y morir es volver.
- He oído decir que quien sabe cuidarse viaja sin temor… ¿Por qué? Porque en él nada puede morir.
- Engendrar sin apropiarse, obrar sin pedir nada, guiar sin dominar, esta es la gran virtud.
- Quien conoce a la madre conoce a los hijos. Quien conoce a los hijos preserva a la madre y su vida no correrá peligro.
- Quisiera poseer la sabiduría para poder marchar por el gran camino sin temor a desviarme.
- Lo que está bien plantado no será arrancado.
- No se le puede atraer; no se le puede rechazar; no se le puede beneficiar; no se le puede perjudicar; no se le puede honrar. Por esto, es lo más valioso del mundo.
- Cuántas más leyes y decretos, más ladrones aparecen.
- Yo nada deseo y el pueblo por sí mismo vuelve a la sencillez.
- Con la virtud acumulada, vencerá en todo. Venciendo en todo, llegará a límites insospechados.
- Uno vence humillándose… el más grande debe mantenerse abajo.
- Las cosas más difíciles se hacen siempre abordándolas en lo que es más fácil, y las cosas grandes en lo que es más pequeño.
- El que todo lo encuentra fácil difícil le será todo.
- El viaje de mil, empezó con un paso.
- Quien actúa, fracasa. Quien tiene, pierde.
- Aprende a no aprender, regresa por el camino que los demás ya han recorrido.
- El sabio que quiere ser superior al hombre se rebaja en sus palabras.
- En el mundo todos dicen que soy grande y no lo parezco… Si lo pareciera hubiera dejado de serlo, y hace mucho tiempo que sería pequeño.
- Quien ataca con amor, vence.
- El buen vencedor evita la guerra.
- Es preferible ser huésped que anfitrión. Es preferible retroceder un pie que avanzar una pulgada.
- No hay peligro mayor que desestimar al enemigo.
- Mis palabras son fáciles de comprender y fáciles de practicar. Pero nadie en el mundo las comprende, nadie las practica.
- Darse cuenta de que nuestro conocimiento es ignorancia, es una noble comprensión interna. Considerar nuestra ignorancia como conocimiento es enfermedad mental.
- Cuando la gente ya no teme tus poderes es señal de que está llegando un gran poder.
- Sólo si dejas de abatirlos, dejarán de estar abatidos por tu causa.
- El sabio se conoce a sí mismo, pero no se vanagloria; se ama sí mismo, pero no se alaba. Prefiere lo que está dentro a lo que está fuera.
- Quien es valiente de manera temeraria, perecerá; quien es valiente sin temeridad, sobrevivirá.
- Algunas cosas son detestadas por el cielo… El camino del Cielo es conquistar sin luchar, dar respuestas sin hablar, atraer a la gente sin llamar, actuar conforme a los planes sin premura.
- Cuando la gente ya no teme a la muerte, ¿por qué se asustaría de su espectro?
- Lo duro y lo rígido son compañeros de lo muerto; lo blando y lo flexible son compañeros de lo vivo.
- Lo grande y poderoso será colocado abajo; lo humilde y débil será honrado.
- La ley del cielo disminuye lo excesivo y completa lo insuficiente. La ley del hombre es diferente: Toma de lo insuficiente para aportarlo a lo excesivo.
- (El sabio) no quiere que sus méritos sean vistos.
- Que lo débil venza a lo fuerte y lo blando venza a lo duro, es algo que todos conocen pero que nadie practica.
- Cargar con las desgracias de un país es ser el príncipe del mundo.
- La persona virtuosa cumple con su deber; la persona sin virtud sólo sabe imponer cargas a los demás.
- Las palabras sinceras no son agradables, las palabras agradables no son sinceras. Las buenas personas no son discutidoras, las discutidoras no son buenas. Las personas sabias no son eruditas, las eruditas no son sabias. El Sabio no toma nada para acaparar, cuanto más vive para los demás, más plena es su vida.